Por Jaime Rosemberg | LA NACION
El líder del Frente Renovador cuestiona a Scioli porque dice que no se puede hacer política "pensando en el cartel o la foto" y no cierra del todo la puerta para una interna con Macri; los planes para 2014.
PINAMAR.- "Hola Massa, nos caés rebien. ¿Nos podemos sacar una foto con vos?", dicen dos adolescentes rosarinas con timidez y tono aniñado. "Claro, vengan", contesta Sergio Massa. Le seguirá una veintena de abrazos y saludos con frases parecidas: "No aflojes"; "te voté, confío en vos"; "mucha suerte", le dicen los veraneantes que, como el líder del Frente Renovador, toman café en el flamante centro comercial cercano a CR, su playa preferida.
"¡Qué caro me salió todo esto!", bromea Joaquín de la Torre, el intendente de San Miguel con quien Massa comparte su temporada veraniega. "¡Está bueno esto! Peor es que te puteen, ¿no?", dice, divertido, el ex intendente de Tigre.
De jeans, camisa blanca y ojotas de cuero, Massa luce exultante e hiperactivo. Atiende sus tres teléfonos celulares, da una pitada a su cigarro y mientras tanto prepara la reunión con economistas encabezados por Roberto Lavagna (que se llevó a cabo ayer) y otra con referentes del campo en la que estará Carlos Reutemann. Planea reunirse mañana en Uruguay con el presidente José Mujica y presentar proyectos en el Congreso en pleno enero.
Concentrado en la charla con LA NACION, a la que llegó 45 minutos tarde, el diputado que venció al kirchnerismo en octubre toma distancia del gobernador Daniel Scioli, hoy rival para 2015.
"La descalificación es parte de la vieja política", dice sobre el gobernador, que lo acusó de "comentarista" de la realidad. "No podemos terminar gobernando para el cartel o para la foto", critica en relación con el fuerte operativo de seguridad implementado por Scioli en municipios de la costa.
"Cruzamos el Sahara con éxito, no vamos a volver", asegura, y niega su eventual participación en una competencia interna contra el kirchnerismo. Toma distancia de Mauricio Macri, pero no rechaza una eventual confluencia futura con Pro.
-2013 fue el año de su triunfo. ¿Qué espera en términos políticos para este año?
-Es el año del crecimiento del FR a nivel nacional. Es el año de la construcción de propuestas y de un camino de esperanza para el futuro de los argentinos.
-¿Cómo hará para mantener dos años lo que consiguió? Parece difícil...
-Es que todos lo miran desde la política. La gente mira al futuro y dejó de prestarle atención a la lógica política del pasado, está mirando quiénes son sus dirigentes. Propusimos un paradigma distinto, con la construcción de un espacio plural, de centro, respetuoso de los disensos y las diversidades.
-Mirando la foto del otro día, estaban Busti, Romero...
-[Interrumpe] El futuro se construye con experiencia y juventud. Tenemos que pensar un proyecto de desarrollo para la Argentina en los próximos veinte años, y tenemos que aprender de las frustraciones y los fracasos para no repetir los mismos errores. Los que tienen experiencia pueden aportar.
-De Narváez también le ganó al kirchnerismo en 2009 y se diluyó...
-De Narváez gana en una expresión solamente electoral. Acá la elección la ganó un grupo de intendentes que tuvo coraje y valentía para plantear sus diferencias. Yo fui la cara de ese grupo que se animó a pensar en el futuro. No nos quedamos discutiendo carguitos entre nosotros, estamos pensando en construir una alternativa.
-Usted describe esa alianza como de centro, y dice que Macri y Pro son de derecha, pero se aliaron en la provincia. ¿Cómo se entiende?
-Tuvimos un acuerdo con un intendente [Jorge Macri] y algunos dirigentes que son parte de Pro, que, como partido, no era parte del frente, compitió sólo a nivel local. Pero vamos a seguir convocando a los intendentes que gestionan bien, y seguramente otros que son parte de otros espacios se van a sumar. Con Jorge tengo una gran relación. El suyo fue el primer mensajito de feliz año que recibí [se sonríe].
-¿Descarta una alianza con Mauricio Macri?
-Creo que todos aquellos que tengan la vocación hacia el futuro y de romper la lógica del péndulo en la Argentina, o todo para un lado o todo para otro, tienen que ser parte de la gran primaria del Frente Renovador.
-El que quiera venir que venga, entonces...
-No hablo de personas, la idea es simple. Sumar pensando en el futuro.
-¿Cómo le cayeron las opiniones de Scioli sobre el rol de "comentarista" que le atribuyó a algunos dirigentes?
-[Vuelve a interrumpir] Para mí, la descalificación de personas es parte de la vieja política. La idea de la división y el sectarismo que se ha instalado en los últimos años hay que romperla, aun a riesgo de quedar como comprensivo de las actitudes de algunos dirigentes, que creen que hacen buena letra con sus jefes criticando.
-¿Scioli hace buena letra entonces?
-No hago nombres, hay una mecánica vieja, del pasado, que consiste en descalificar en lugar de proponer.
-¿Le preocupa la ausencia de CFK?
-Lo que me preocupa es la inflación, la inseguridad, los problemas de empleo joven, en la infraestructura de servicios como la luz o el agua. La prioridad para ellos sigue siendo la discusión estéril sobre personas.
-Pero es la Presidenta la figura principal... ¿hay vacío, sigue gobernando?
-Tengo la sensación de que el Gobierno es la Presidenta más los ministros, igual que en gobernaciones y municipios. Responsabilidad tienen todos.
-Usted estuvo en el Gobierno como jefe de Gabinete. ¿Cómo ve el papel que está desempeñando Jorge Capitanich?
-Creo que el problema más serio con el que se enfrenta es el de tener que lidiar con una agenda que negaron durante mucho tiempo. Es muy difícil resolver un problema si lo negás. Ojalá se decidan a tomar la agenda de la gente.
-¿Cuál sería esa agenda?
-Nos faltan políticas de Estado, y para eso tenemos que tener un consejo económico y social como planteamos. Lo tuvieron México y España, y con buenos resultados. Vamos a plantear ya la necesidad de que haya paritarias docentes en enero. Si realmente piensan en los chicos, la paritaria hay que discutirla ya.
-Cree que en algunas cosas el gobierno nacional retomó la agenda que propone el Frente Renovador...
-Sí, en cuanto al impuesto a las ganancias sí, pero las policías municipales no salieron, los cambios en el Código de Procedimiento tampoco, vamos a tener paritarias y la gente va a volver a sufrir los descuentos por la inflación. Se hizo un parche para las elecciones con lo del impuesto a las ganancias, lo hicieron pensando en las elecciones y no pensando en la gente.
-¿Qué le parece el plan de Seguridad implementado por Scioli y su ministro Alejandro Granados?
-Me parece fun-da-men-tal que haya prevención en la costa, pero también en el resto de la provincia. Porque si no, terminamos gobernando para el cartel o para la foto, ¿no?
-Lo van a volver a acusar de comentarista...
-¿Por qué? No todo lo que planteamos lo vamos a hacer por ley, nos votaron para eso, para que quede para siempre. Además, vengo de 14 años gestionando: Anses, con dos millones y medio de jubilados incorporados; Tigre, que te invito a recorrer para que veas si gestioné bien o mal. Claramente, demostré que soy un hombre de gestión.
-¿En 2015 juega la interna del PJ en las PASO?
-¡No te entiendo! Decidimos cruzar el Sahara y lo cruzamos con éxito. No vamos a volver para atrás [a la interna del PJ] miramos para adelante.
-¿Ve a Scioli como rival en las presidenciales?
-No sé si voy a competir [se ríe con ganas]. Antes de 2015 está 2014, pero claramente Scioli es el kirchnerista mejor posicionado.
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