Cristina define entre pedido familiar y otras presiones

01:01 14/05/2011

 BUENOS AIRES (ABA).- La conversación que mantuvo con Florencia, dónde le comunicó que volverá a radicarse en Nueva York, colmó de pena y zozobra su futuro político. Ya no oculta a nadie su falta de ánimo para continuar, como lo hizo público en su último discurso ante la militancia en el conurbano, donde dijo: "No me muero por volver a ser presidenta, di todo lo que tenía que dar", argumentó al borde de las lágrimas.
Su hijo Máximo, la contiene desde lo humano, pero por ahora rechaza un compromiso con la campaña. Como nadie, sabe que perdió a un padre por la política. Recibió una propuesta para ser primer candidato a diputado en Santa Cruz y dijo que no.
En un mes se sabrá la definición que mantiene en vilo a toda la política. Si decide bajarse, el precio de Daniel Scioli subirá, aunque habrá que ver con qué esquema de proyecto de poder. Ni quieren imaginarse las consecuencias en las huestes macristas. ¿Cómo explicamos que nos fuimos de la pelea nacional porque supuestamente no se podía ganar, si ahora podría quedar este enorme espacio vacío?, razonó un colaborador estrecho del jefe de gobierno porteño.
Desde el Cristinismo ( en crecida desde la muerte de Néstor K) no quieren ni imaginarse el escenario de posible orfandad y creen que en realidad su enojo es meramente político con el avance de Moyano, al que también consideran "pianta votos".
Fue hace un poco más de seis meses, Día de la Lealtad peronista en River, cuando Cristina, con Néstor al lado, comenzó a marcar la cancha. "Yo también soy una trabajadora. Trabajé desde los 18 años''. Era una rotunda contestación a los primeros reclamos fuertes del líder cegetista por espacios de poder.
Una andanada de facturas entre ambos sectores, comenzaron a cruzarse, con una presidenta que fue subiendo en las encuestas, al paso de este enfrentamiento y de los yerros de una oposición desorientada. Desairados en el pedido por la vice que acompañaría a un reelección de Cristina, los popes sindicales fueron por el gobernador Daniel Scioli. El hijo de líder camionero, Pablo Moyano, reclamó sin tapujos la vice gobernación y el primer lugar en la lista de diputados para su padre. La respuesta de Scioli fue un rotundo no. Moyano se preocupó luego de tranquilizar al gobernador relativizando un apoyo, de uno de sus hombres, al intendente de Tigre Sergio Massa .
La mirada del gobierno es que la metodología gremial ha pasado a ser extorsiva. No se bancan los cortes de calle ni los bloqueos como en la presidencial de Néstor, ya que lo que antes se peleaba era reivindicativo y en el presente parece ser por todo el poder. Nadie cree en la ruptura. La semana entrante se reunirá el Consejo Nacional justicialista y en la foto con varios gobernadores Moyano buscará tranquilizar las aguas. Mientras, todos esperan que Cristina defina entre su vida personal o la política.
Horacio Caride
Fuente: rionegro.com.ar