El flamante diputado del Frente
Renovador, Sergio Massa, visitó la ciudad de Ramallo donde se refirió a las
declaraciones de funcionarios nacionales respecto a la inflación. “O nos toman
el pelo o no escucharon el mensaje de las urnas” dijo el intendente de Tigre
Tras haber logrado el
apoyo de millones de bonaerenses en las urnas, Sergio Massa continúa
recorriendo la Provincia de Buenos Aires y dialogando con los vecinos. En esta
oportunidad, se acercó a Ramallo donde compartió un encuentro con vecinos,
militantes y dirigentes del Frente Renovador. Luego se dirigirá a San Nicolás
para encontrarse con abuelos.
Confirmando su preocupación por la inflación, el diputado Massa
se refirió a los recientes dichos de funcionarios nacionales: “Seguir negando
los problemas es seguir agudizándolos sin encontrar solución. Les pedimos que
reflexionen y que se cuide el salario de la gente”.
De esta manera, Massa insistió: “En enero
de 2011, el pan lactal estaba 10 pesos, mientras que en enero de 2013 el pan
costaba 20. Lo mismo con la merluza, que pasó de 30 a 50 pesos. La carne
también aumentó significativamente. El pollo estaba 14 pesos y ahora 25″.
“La inflación se está comiendo el bolsillo
de trabajadores, jubilados, pequeños y medianos empresarios, comerciantes. La
plata se les escurre como agua entre los dedos. Si tienen alguna duda de todos
estos datos, que busquen en internet desde sus oficinas ya que no salen a
caminar. Viven en un frasco, no escucharon lo que les gritó la gente el domingo
27″, añadió el diputado electo del Frente Renovador.
En este sentido, Sergio Massa concluyó: “O
nos toman el pelo o no escucharon el mensaje de las urnas. Parece que están
distraídos queriendo tapar la derrota con la ley de medios”.
La recorrida de Sergio Massa continuará por
San Nicolás donde compartirá un encuentro con abuelos. Lo acompañaron Darío
Giustozzi, Felipe Solá, Lisandro Bonelli, Sergio Roma, Patricia Gomez y Roberto
Filpo, entre otros.
La reunión con Hugo
Moyano
El encuentro tuvo como excusa un proyecto
sobre la basura. El intendente de Tigre insistió con la unidad gremial.
Por fin se vieron las caras. Habían estado
coqueteando durante largas semanas, aunque apostaron por proyectos políticos
diferentes. Pero ayer, por fin, Sergio Massa y Hugo Moyano estuvieron reunidos.
Formalmente, la excusa fue un proyecto vinculado con la basura que impulsa el
intendente de Tigre, para el que necesita la ayuda del gremio de Camioneros. En
el fondo, fue el puntapié inicial para descongelar sus relaciones y dejar de
enviarse mensajes reservados a través de Facundo Moyano, el hijo del líder
cegetista.
También hablaron de política y de
gremialismo: a solas, mientras tomaban mate en el departamento de un amigo de
Massa, el intendente le habló a Moyano de lo importante que sería lograr
la unidad sindical y le confirmó que él llamará a la reunificación de
la CGT durante un acto que se hará el domingo 17 de noviembre en un predio
de Sanidad, en La Plata.
Pero en este punto, al parecer, el
dirigente camionero se limitó a escucharlo en silencio.
Eso sí: durante el encuentro, que duró casi
dos horas, quedó en claro por parte de ambos “la vocación de trabajar
juntos”, según confiaron fuentes del Frente Renovador.
De todas formas, se acordó que cada sector
“mantendrá su identidad”: es decir, no habrá un salto de todo el moyanismo
hacia las filas de Massa, pero sí se decidirán los temas en conjunto una
vez que el líder de la CGT Azopardo haya terminado definitivamente la
frustrada relación que lo unió para las elecciones con Francisco De Narváez.
La experiencia de esta alianza no fue
buena: la lista quedó cuarta en la provincia de Buenos Aires, con un 5,46% del
total de los votos, y apenas obtuvo dos bancas de diputado nacional que
quedaron en manos del empresario y del líder del gremio de los canillitas, Omar
Plaini. La nómina terminó a sólo cuarenta décimas del Frente de Izquierda y con
menos respaldo que en las PASO: bajó de 915.000 a 469.336 votos.
Aunque todavía no se integrará formalmente
al Frente Renovador, Facundo Moyano acordó el jueves pasado con Massa que,
desde su banca de diputado nacional, c ontribuirá a la estrategia
legislativa del intendente tigrense.
Y podría concurrir, en nombre del
moyanismo, al acto sindical del 27 de noviembre en La Plata.
Allí se leerá un documento que podría
incluir una de las propuestas de Massa que más resisten los dirigentes
gremiales: el final de la reelección indefinida en los sindicatos. Esta
iniciativa es compartida por Facundo Moyano, cuya postura renovadora causa
malestar en veteranos miembros de la CGT Azopardo que no quieren dejar sus
cargos.
Massa y Moyano estuvieron a punto de
alcanzar un acuerdo electoral quince días antes del cierre de las listas,
pero el camionero no confiaba en que el intendente armara una alternativa
contra Cristina Kirchner y se acercó a De Narváez. Resultó al revés de lo que
temía el gremialista: Massa fue la principal oposición al kirchnerismo, e
incluso le ganó con amplitud, mientras que De Narváez estaría cerca de un pacto
con Daniel Scioli.
Luego del encuentro con Moyano, Massa se
reunió ayer con el presidente del bloque de Compromiso Federal, Alberto Asseff.
Buscabasumar a los diputados fieles a los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez
Saá a “un gran interbloque” que podría contar con el apoyo del
peronismo disidente de Entre Ríos, Chubut y algunos de los diputados de
extracción sindical. Por el momento, el intendente de Tigre no confirma más
peronismos disidentes provinciales que pudieran integrar su bloque en la Cámara
de Diputados.
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