El oscuro funcionario K al que apunta Schoklender

Nació en Tucumán pero se hizo funcionario junto a Néstor Kirchner en el gobierno santacruceño. Creó la matriz de obras públicas K. Su patrimonio creció 14 veces desde 2003. Maneja $ 31 mil millones anuales.Rosario, 7 de junio de 2010. López, en el centro, junto a Abel Fatala, su segundo, el intendente local y Hebe de Bonafini, inaugurando obras por $ 860 millones.Por Emilia Delfino / Mariano Confalonieri / Edgardo Guantay

 El oscuro funcionario K al que apunta Schoklender



Desde Tucumán
El hombre que digita la obra pública del país, José Francisco López, tiene 51 años, un patrimonio de 2,3 millones de pesos que se multiplicó 14 veces desde que está en el Gobierno, una causa por enriquecimiento ilícito y un presupuesto de 31 mil millones de pesos. Tiene, además, un enemigo que boicoteó su bajo perfil y su manía por mantenerse en las sombras del poder, y que lo expuso al escándalo y la sospecha.

Sergio Schoklender, ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, imputado por supuesta malversación de fondos y presunto lavado de dinero definió a José López, el poderoso e ignoto secretario de Obras Públicas, como “un hijo de remil putas y ladrón” y le apuntó el jueves ante la oposición en el Congreso.
“El tema de Vivienda lo manejaba directamente López y fue creciendo en su poder de manejo. Para que López le firme 300 millones de pesos para un programa de mejoramiento barrial a un intendente tiene que haber un vuelto”, contó el ex apoderado de Madres a la revista Noticias.

Cuando asumió como Secretario de Obras Públicas en 2003, su patrimonio declarado era de 160.408 pesos y cobraba 39 mil pesos anuales. En su última declaración jurada admitió bienes por 2.274.895 pesos y un sueldo anual de 240.852 pesos. Es decir, su ingreso como funcionario público se multiplicó apenas seis veces en ocho años, pero su patrimonio fue mucho más allá: se reprodujo 14 veces.

En la Justicia, su evolución patrimonial es investigada desde 2008 por el juez federal Daniel Rafecas, luego de que el fiscal Federico Delgado solicitara que se inicie una causa para determinar si el funcionario se había enriquecido ilícitamente. Para entonces, su patrimonio había alcanzado el millón y medio de pesos. Y siguió creciendo. Casas en Río Gallegos, terrenos y una empresa en Tucumán, de donde es oriundo, y lotes fiscales en El Calafate, que, como los Kirchner, habría comprado a precios más que económicos a pesar de que valen mucho más: el ex presidente y su esposa vendieron a 120 dólares el metro cuadrado de un terreno que había comprado por sólo 2,50 dólares el metro. López, que los compró en el mismo momento, conservaría los cuatro lotes adquiridos.
Rafecas aguarda una pericia clave de la Prefectura que deberá establecer si López puede justificar cómo construyó su patrimonio y lo hizo crecer 14 veces con su sueldo de funcionario público.

La empresa de López, La Aracelitti, se constituyó con el objeto de producir principalmente caña de azúcar y tabaco, y entre sus principales clientes se encuentran los ingenios Trinidad y Corona. Hoy, según estimaciones de los cañeros de la zona, su producción supera los 5 millones de caña de azúcar, que se cosechan en terrenos propios y arrendados.

López es dueño del 50 por ciento de La Araceliti; la otra mitad pertenece a su mujer, María Amalia Díaz, que fue 26 años empleada judicial en Santa Cruz y se jubiló en 2006, cuando cobraba un sueldo neto anual de 32.877 pesos, de acuerdo con lo declarado por su marido.

La Araceliti, que nació como una empresa agrícola, en 2008 fue habilitada para realizar construcciones viales y de arquitectura, obras mecánicas y eléctricas, y servicios de inspección, auditoría y supervisión de obras públicas. Allí, ponen la lupa los dirigentes opositores, porque esa actividad es incompatible con su cargo, y es a donde apunta Schoklender cuando dice: “Vayan a ver la sociedad anónima que armó en Tucumán con la esposa y que fue contratada por el Estado”.

Su compañero de secundaria, Gustavo Enrique Menocal, era el encargado de gerenciar La Araceliti, pero hoy la empresa es dirigida por la esposa de López, confiaron a PERFIL allegados del funcionario.

Menocal fue designado en el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) el 15 de julio de 2009. Los pocos habitantes de Concepción, a 100 km de San Miguel de Tucumán –donde está radicada la empresa–, que se animan a hablar afirman que la justicia debería poner la lupa en el crecimiento patrimonial de Menocal y cuentan que un día su primera esposa, Graciela Bravo, cansada de reclamar la cuota alimentaria para su hijo, estalló en furia y contó indignada las propiedades que estarían a nombre de su marido.

Tito. “La primera gran obra que hizo José con el Plan Federal fue su propio techo”, bromean en el Ministerio de Planificación. No se refieren a su casa, sino a que se implantó pelo, preocupado por su incipiente calvicie. Es fanático de la pesca y tiene un gomón con motor que usa para pasear por las costas de Zárate y Entre Ríos. El tucumano terminó la carrera de ingeniería civil en la Universidad Nacional en 1986 y migró a Santa Cruz.

Enseguida se incorporó al círculo íntimo del kirchnerismo, que empezaba a construir su poder en Río Gallegos, con Néstor Kirchner en la gobernación. Entre abril de 1994 y mayo de 2003, López ocupó la titularidad del Instituto de la Vivienda de Santa Cruz. Diseñó, desde su sillón, el esquema de obra pública que más tarde traspolaría al Gobierno Nacional como secretario del área en la Nación. Lo llevó al gabinete presidencial su jefe político, Néstor. La obra pública fue y es para el oficialismo uno de los principales ejes: generan empleo pero también hacen negocios con las principales empresas del país. Durante los ocho años que lleva en el poder el kirchnerismo, el Gobierno Nacional adjudicó obras millonarias a pocas y grandes constructoras, que tienen afinidad con el poder de turno. Aunque muchos políticos creen que el mandamás detrás de la obra pública es Julio de Vido, lo cierto es que López es una figura de peso. Con De Vido tiene cortocircuitos no sólo por el control de la obra pública, sino por los celos que le generaba a De Vido la relación de López con Kirchner.

 “López tenía diálogo directo, no reportaba al ministro”, precisó otra fuente. López mismo operó varias veces en los medios que podía ser el reemplazo de De Vido si éste abandonaba el cargo de ministro de Planificación. La disputa de celos se terminó con la muerte de Kirchner. CFK no ve a López con buenos ojos.

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