Quebrada de Humahuaca-Jujuy

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El cerro de siete colores, Purmamarca

sábado, 8 de febrero de 2014

Mónica López: "Scioli es quien desestabiliza"

Sábado, 8 febrero 2014

Picante y con cierto encono hacia el Gobernador se sienta a charlar con La Tecla la diputada del FR, que siente que Massa tiene la solución a todos los problemas. Además se postula para el sillón de calle 6

Apenas comienza febrero y todavía es poco el movimiento en el Anexo de la Cámara de Diputados. El personal de limpieza se destaca por sobre el resto de los actores que a lo largo del año le dan vida al lugar. Entre los pocos legisladores que pegaron la vuelta se encuentra la massista Mónica López, quien, luego de reunirse con parte del bloque del Frente Renovador, recibe a La Tecla en su despacho. Con ganas de probarse el traje de candidata a Gobernadora, se muestra más filosa que nunca, y asegura, entre otras cosas, que “Scioli es mal tipo” y “desestabilizador”. Por supuesto, para Massa son todas flores.

-¿Cómo crees que va a ser este 2014?
-En materia económica va a ser un año muy complejo. Lo vemos a diario con la inflación y con la falta de discusión salarial. Son muchos los sectores que están reclamando paritarias: docentes, seguridad, judiciales, salud. El bolsillo del argentino se va haciendo cada vez más flaco, y en la Provincia se siente, y mucho. Si el trabajo no es recompensado con un salario acorde, los trabajadores van a llevar a la práctica su derecho de ir a huelga. En cuanto a la salud, no sólo el problema está en los sueldos, también en los insumos que no llegan a los hospitales. Todo tiene que ver con lo económico y, principalmente, con la inflación. Pareciera que nadie defendiera el interés de los que trabajan y de los que viven de planes sociales. A estos últimos nos les alcanza para subsistir. Entramos en un año complicado. Va a ser necesaria mucha solidaridad por parte de la política y, sobre todo, de la oposición.

-¿Y por dónde pasa la solidaridad de la oposición?
-No hay que generar nuevas discusiones ni desestabilizar. Nosotros nos debemos mantener en esta línea en la que estamos, porque eso es lo que nos reclamó la gente el 27 de octubre. O sea: la permanente defensa de los bonaerenses, pero con un pie en la realidad económica y social de todo el país. Y con respecto a esa defensa hay que hacer hincapié en lo institucional. Llamativamente hoy lo escuchaba a Scioli decir que Cristina tenía que quedarse tranquila porque la iban a seguir sosteniendo. Calculo que en el Gobierno saben muy bien que juega para ellos. Esas son cosas que no tiene ni que decir, y menos siendo él parte del kirchnerismo, como lo fue y lo va a seguir siendo. Hay palabras de Scioli que están de más. De alguna manera, solapadamente y con ese mensaje subliminal, el Gobernador es quien desestabiliza.

-¿Si rompiera con el kirchnerismo, Scioli dejaría de ser tan malo?
-Nunca va a romper con el kirchnerismo. Y eso hace que no sea un buen tipo. Alguien que se deja vapulear como se dejó él, no es buena persona. Recuerdo que el finado Néstor Kirchner, en medio del caso Piparo, ante unas desafortunadas declaraciones de Scioli, en tono bastante bravo le dijo: “Diga, Gobernador, quién le ata las manos”. Un tipo que aguanta tanto es porque está preparando algo más.

-¿Qué está preparando?
-No hace falta que salga a decir que es leal a Cristina y que la va a defender. No se puede andar por la vida diciendo “yo quiero a mis hijos”. Se quiere, se ama y se sigue adelante con un proyecto común y, sobre todo, con lealtad, sentimiento que no hace falta vociferar. Y Scioli permanentemente necesita decir que es leal, porque, en definitiva, no es un tipo leal. 

-¿El Gobierno no quiere o no puede solucionar los problemas económicos a los que hacés mención?
-Nadie quiere pagar el costo político y económico de tantos errores, sobre todo del discurso. No hay década ganada. Si realmente hubiéramos ganado una década, no estaríamos hoy discutiendo una inflación de casi un 26 por ciento en lo que va del año, ni las complicaciones judiciales que tiene Boudou. Los argentinos no estamos conformes ni contentos con la realidad que nos toca vivir. Hay mucha tristeza en la gente, mucha incertidumbre. 

-Mucho se habla de “prueba y error” por parte del Gobierno...
-No hay capacidad de rumbo. Si pruebo, erro, vuelvo a probar y me da resultado, sí estoy hablando de prueba y error. En este caso, lo que hay es inoperancia. Tenemos un ministro de Economía que no sabe cómo parar la inflación. El librito del que estudió no le da resultado. Por si fuera poco, Capitanich prueba con una cosa y al rato lo desdicen con otra. En el medio de ese jueguito interno, y del fragor de la lucha por la sucesión en 2015, hay 40 millones de habitantes que están buscando la certidumbre de un Gobierno que no encuentra reacción. 

-El Gobierno apunta a los grupos económicos y de medios...
-Acá no tienen nada que ver los grupos económicos ni el grupo Clarín. Acá hay una cuestión entre el Gobierno y la gente. Nadie por sí mismo tiene la capacidad política de golpear a un gobierno; ni una empresa, ni un empresario, ni un grupo económico; nadie. El Gobierno se encuentra debilitado, por eso ve tantos fantasmas. Y Scioli se cree el gran salvador. Esto no se soluciona con mensajes de fe y esperanza, que es lo que ponemos cada uno de nosotros cuando trabajamos y hacemos las cosas por el otro. Sólo con el discurso y el relato de un gobierno provincial que se cae a pedazos, la gente no va a encontrar la salida.

-¿La solución se encuentra en el Frente Renovador?
-La solución está en un frente de hombres y mujeres que venimos de distintos lugares pero que pensamos exactamente igual. Nos preocupa la situación del trabajador, lo que sucede en el día a día. Las cuestiones de fondo seguramente tienen que ver con una política económica que nos lleve a lo largo del tiempo a una Argentina estabilizada. Tiene que ser un ciclo evolutivo y que nos dé a nosotros la perspectiva para luego ser capaces de transformar esta Argentina agobiada en una Argentina poderosa. Pero para eso falta. Hoy necesitamos responderle a la persona que se encuentra con que la plata no le alcanza para comprar un kilo de churrascos, medio kilo de pan y un kilo de papas.


Fuente:http://www.latecla.info/3/nota_1.php?noticia_id=62490


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