Quebrada de Humahuaca-Jujuy

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El cerro de siete colores, Purmamarca

jueves, 6 de febrero de 2014

Juan Ljungberg: “Pensar un control de precios por mucho tiempo es inviable”

05.02.2014 - 10:49 hs
El constante aumento de precios, generó un escenario económico difícil para el país. Desde ese punto de vista, analiza el contador Juan Gilberto Ljungberg a la propuesta del gobierno nacional de controlar precios.


Para el economista “pensar un control de precios por mucho tiempo es inviable”, pero además están “faltando las medidas de fondo, que son las medidas fiscales”.

El aumento de precios ya es insostenible, el pan subió un 25%; la carnicería un 30%; neumáticos el 15%; útiles escolares el 40%; farmacia, el 40% al 100%; electrodomésticos: 50%.

Es posible controlar los precios, humanamente se puede hacer, es la pregunta que se la tradujo a Juan Ljungberg. “Existe una larga tradición no solo en la argentina, sino en muchos países en el mundo en distintas épocas, en que se ha intentado controles de precio y salvo en algunas situaciones muy específica, en caso de guerra o situaciones extremas donde hay una emergencia verdaderamente nacional, eventualmente tienen un efecto de muy corto plazo y generalmente están orientados a quebrar las expectativas de futuros y nuevos incrementos” analizó.

Recalcó que la “La economía es una ciencia que no es exacta, sino humana y los seres humanos nos movemos en base de esa expectativa. Si las expectativas son buenas, es probable que todo el conjunto de una sociedad que todo se encarrille vaya hacer realidad esas expectativas. Si son malas, también y por eso se habla de las profecías auto cumplidas. Entonces a veces los controles de precios cuando son limitados, acotados en el tiempo, un mes, dos meses, pueden servir para quebrar estas expectativas de que todo aumenta y sigue aumentando, poner un paño frío y decir voy miro, cuesta igual, en una semana voy y sigue igual en un mes, igual. Entonces mi expectativa es que ya no va a seguir aumentando y calmo las aguas. Este es el uso que eventualmente se le pueda dar en forma positiva” apuntó.

Para Ljungberg, pensar un control de precios por más tiempo es inviable. “Porque además que se puede controlar, unos cuantos precios. Ahora el gobierno plantea más razonablemente en vez de quinientos que tenía Moreno, sean cien. Es un ámbito mucho más estrecho, pero en la economía hay millones de precios, pensar que se va a controlar millones de precios es impensable. Ya controlar 100 precios es difícil, porque cuánto bocas de expendio hay. Uno dice voy a controlar 10 supermercados que hay en San Salvador, y los otros negocios, los almacenes, autoservicios es muy difícil. Esto puede servir en un muy corto plazo, para quebrar expectativa de futuros incrementos, pero deben ir, simultáneamente acompañadas de medidas de fondos, que ataquen la raíz del problema. El problema, en Argentina es de origen fiscal y el déficit fiscal promovido por una tasa de incremento del gasto público, superior de la tasa de incremento de recaudación de impuestos, que ya es alta, esa es la raíz del problema que hay que atacar”. 

Sobre cuál sería el plan B para la economía de la Argentina, dijo que “hay una coincidencia en casi todo el arco del pensamiento económico de la Argentina, el otro día leía dos publicaciones de personas que no pueden pensarse que tiene una línea ni política ni económica opuesta al gobierno, como son Aldo Ferrer y Mario Blejer, destacado economista que ha sido gobernador del Banco de Inglaterra, siendo argentino. Ellos manifiestan los que los economistas de la oposición vienen diciendo que las medidas aisladas no sirven. Tiene que ser un conjunto de medidas y en simultáneo, porque tampoco sirve tomar una ahora y la otra en tres meses, porque se pierde el efecto, suman los efectos negativos y se pierden los positivos. Aquí hay que tomar medidas en materia cambiaria que tomó algunas el gobierno, yendo para atrás parcialmente con el famoso cepo que fue incentivar más la demanda de divisas; en materia monetaria, el Banco Central en las últimas semanas y hoy tomó medidas en el buen sentido, que es el aumento de la tasa de interés, para lograr que la gente no se siga queriendo desprender en pesos, aumente la demanda de pesos. Pero están faltando las medidas de fondo, que es la madre del borrego que son las medidas fiscales, las medidas del gasto. Allí es donde existe un núcleo duro, de resistencia de parte del gobierno de adoptar medidas. Pero si no se toma en ese sentido, veremos qué pasa.

Sobre la posibilidad de que el gobierno de la provincia pueda acompañar al gobierno nacional o le va a costar mucho, sostuvo que “el gobierno provincial tiene acotados instrumentos, mecanismo, la Dirección de Control Industrial y Comercial, inclusive tiene un ámbito muy amplio, sería el mecanismo o la estructura que operaría, puede ir a controlar esos cien precios cuidados, en algunas bocas de expendio, probablemente en las principales y si allí se logra que eso se mantenga, pueda tener un efecto positivo hacia el resto. Pero insisto, esto se puede mantener un mes, dos meses como máximos mientras se tomas las medidas y funciona, aquí calmamos las expectativas. Pero no hay que pensar que esa es la medida definitiva de fondo porque la economía es dinámica, y no podemos pretender tener un sistema de que nunca más cambie los precios, como alguna vez se pretendió”.

Recalcó que “si se logra hacer esto, que yo creo que la estructura que tiene el estado provincial le va a costar porque no tiene mucha gente para esto, podría acordar con los municipios que haga lo propio, puede llegar a tener algún efecto limitado pero por muy corto plazo”.

Para el Diario O’ Globo, vamos camino a la híper inflación. “Yo creo que hoy no estamos en presencia de un escenario híper inflacionario inmediato, porque hay otras condiciones del crecimiento de precios que debieran darse para generarse esto. El sistema financiero está mucho más sólido que en el 89, tiene liquidez. Pero hoy hay una corrida contra el peso, la gente no demanda tener pesos, se desprende del peso. Lo que hay que generar es que la gente no quiera desprenderse del peso, lo use normalmente. 

En este contexto, las declaraciones de Capitanich, llama la atención, “que un hombre formado en la escuela Austríaca, lo más liberal del pensamiento económico en el mundo, que afirme “que el ahorro es un símbolo de avaricia” no está bien. Mi padre me enseño que el ahorro es la base de la fortuna, justamente porque el ahorro permite financiar la inversión. La inversión es lo único que genera empleo y el empleo es lo que permite producir bienes y servicios que es lo que permite a la gente, tener para consumir y vivir mejor. Esta desacreditación del ahorro fue un grave error de parte de Capitanich, cuando justamente lo que hay que buscar es que la gente ahorre, no exageradamente o que se prive del consumo que tenga que hacer, pero el excedente se vuelque al ahorro.

Si fuera ministro, sugeriría que reduje el gasto. “Si y no solamente en la provincia sino también en la Nación, porque es el grueso del gasto consolidado en el sector público, no solo porque tenemos un muy alto nivel de gasto, sino también que hay una muy baja productividad y eso se paga con inflación, es imprescindible hacerlo. Hace dos años, la presidenta anunció la sintonía fina, que yo creo que no se la hizo. Es necesario hacer esto seriamente y rápidamente para bajar el gasto, pero que no crezca a tasas tan alta, por encima de los recursos porque esos nos general el déficit fiscal y entonces hace falta emitir monedas para financiarlo y eso impacto en los precios, en las divisas, etc.”

Fuente:http://jujuyalmomento.com/?juan-ljungberg-pensar-un-control-de-precios-por-mucho-tiempo-es-inviable&page=ampliada&id=24531

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