El dirigente peronista manifestó su rechazo a la suspensión que se dictó contra Campagnoli, el fiscal que se animó a investigar a Lázaro Báez y aseguró que la sociedad y la justicia en su conjunto juzgará sus acciones en el 2015.
Julio Bárbaro se sumó a la ola de reprobaciones que generó en la oposición y el mundo judicial la decisión del Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal, quien anoche decidió suspender a José María Campagnoli.
El fallo contra el fiscal que impulsó las primeras investigaciones contra Lázaro Báez llevó a la diputada de Unen Elisa Carrió y al bloque parlamentario de Unión-PRO a promover denuncias penales contra la procuradora general Alejandra Gils Carbó, quien promovió el proceso contra Campagnoli. Y Bárbaro no ocultó cuál sería, a su juicio, una sanción justa contra la funcionaria: ”Sería un sueño que Gils Carbó vaya presa”.
“Creo que tiene que quedar claro que cuando otras fuerzas seamos poder habrá castigos ejemplares contra determinados excesos, estoy seguro que varios kirchneristas saben que van a terminar presos después del 2015″, indicó al cuestionar las motivaciones que impulsaron la solicitud de suspensión, y estimó que el predecesor de Gils Carbó, Esteban Righi, “jamás hubiera hecho esto”.Para Bárbaro, “hay personajes que no tienen conciencia de que el resultado de sus hechos es el castigo de la sociedad”. Y agregó: “Lo que hace Gils Carbó lo va a pagar con su imagen, porque la sociedad ahora tiene conciencia”.
El político y escritor, que en las últimas elecciones compitió por una banca en el Congreso por la Ciudad de Buenos Aires, se mostró confiado en que Campagnoli tendrá oportunidades para defender su trabajo, tal como el propio fiscal prometió “dar pelea”. De todos modos, para Bárbaro, “va a tener lo más importante, que es el respeto de la sociedad”.
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