lanacion.com - El fiscal fue suspendido ayer por pedido de la procuradora Gils Carbó
Pocos minutos después de conocerse la resolución que determinó su suspensión, el fiscal José María Campagnoli, que investigó el caso del empresario Lázaro Báez, manifestó su malestar e indignación por la decisión del Tribunal de Enjuiciamiento. "Esto me parece poco serio e indignante; si es necesario iré a la Corte", dijo.
En diálogo con el programa El juego limpio , que se emite por la señal TN, el fiscal aseguró que tiene un "compromiso con la Constitución y se quejó de que el tribunal del Ministerio Público fiscal decidiera a "puertas cerradas" su suspensión.
"Lo que pasó hoy nunca se vio: se resolvió a puertas cerradas", sostuvo Campagnoli quien se tuvo que retirar hoy de la Procuración sin ser recibido por los jurados. Horas antes había dejado una presentación escrita. "Parece que no hay interés de escuchar lo que tengo que decir", reiteró.
El fiscal fue suspendido a instancias de la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, al apuntar que cambió el objeto procesal de una investigación contra Báez por presunta extorsión para quedarse con el expediente, que finalmente le quitó la Cámara del Crimen y remitió al juez federal Sebastián Casanello, quien investiga al empresario por lavado de dinero.
"Yo voy a soportar las heridas y voy a dar lucha aunque no tenga éxito", señaló, pero advirtió que la "persecución puede extenderse". Campagnoli dijo no tener miedo. Sin embargo, manifestó su preocupación por sus empleados y la "tranquilidad moral" de su familia.
"Me preocupa la Justicia, me preocupa el mensaje para mis colegas", finalizó.
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